miércoles, 4 de abril de 2018

Si los pobres están distraídos, los ricos no tienen nada que temer.






Volvemos a la carga con esto, porque debemos discutir siempre la cuestión de fondo. ¿Y cuál es la cuestión de fondo? Es que la distracción y la confusión que meten los medios de difusión del poder son la mejor garantía de que no habrá ningún cambio sustancial en la realidad.
El resultado es la incomprensión de esa realidad por parte del oprimido y su absoluta impotencia para modificarla. Enajenado, distraído y narcotizado por los contenidos estupidizantes de los medios privados y corporativos, el de abajo es presa fácil y es, por lo tanto, fácilmente dominado por el de arriba.
No, el problema no un gobierno neoliberal que tiene fecha de vencimiento. Esos son los síntomas. El problema real es que existe la posibilidad de engañar a las mayorías y hacerlas pensar y actuar contra sus propios intereses. Y si algo tiene la posibilidad de ser, es solo cuestión de tiempo para que sea. Esto es lo que nos pasa: existía la posibilidad de que los medios manipularan a los pueblos para que votaran a un gobierno que destruye a los pueblos, lo que finalmente ocurrió en 2015 en Argentina.
Tenemos que ir aprendiendo. Si permitimos que los medios sigan siendo privados y además asociados a corporaciones, va a ser siempre cuestión de tiempo hasta que volvamos a caer en la trampa.
Y sí, Bauman vive y es más actual que nunca.

Fuente: La Batalla Cultural

Si los pobres están distraídos, los ricos no tienen nada que temer.

Volvemos a la carga con esto, porque debemos discutir siempre la cuestión de fondo. ¿Y cuál es la cuestión de fondo? Es que la ...